martes, 23 de febrero de 2010

Ángeles


El fuego se extinguió, la llama se apagooo


Cosas:

NO HABÍAN PASAJES DE VOLTA
Se habían acabado hace 2 días, algo así.
Igual fui al terminal con todos mis bolsos, quería volver. Como que me desesperé, bueno me desesperé. Si creo que estaba desesperada por volver en ese momento y fui al terminal porque estaba convencida de que me iría de todas maneras.
En serio que no habían pasajes, pregunté en todos los puestos.
Abatida, cansada me fui a sentar en mi maleta donde parten los buses.

Al frente mío
Expresso Norte con dirección a Santiago, parte a las 12.45 (eran las 13.15) voy a preguntar, ya total que pierdo. Quedan pasajes? conversa el auxiliar con un viejo y hablan del "alargue" que no hay "alargue" por la hora, así que si hay pasajes, pero al lado del baño.
Qué me importa!! me subo altiro. Y oh, no me compré nada para el viaje son 6 horas, no va a parar en ninguna parte, no es tanto considerando que recién había tomado desayuno. Era soportable, pero igual corro a comprarme algo, lo estoy pidiendo cuando miro pa atrás y mi bus se iba con mis bolsos adentro, vuelta al bus, me subo y ahí ya pienso "filo, me aguanto".
El bus es bakán: aire acondicionado, tres pantallas para películas, el baño bueno, asientos de cuero y con coso para poner los pies. Al lado mío va un caballero, eso siempre SUX para mí, pero filo. El pasaje me iba a salir $12.000 pero el aux. me dice que tiene boletas de 5, 8 y 10 lukas. Al final me hace pagar 10 y el caballero de mi lado me dice "está bien, tiene que pagar lo que diga el papel". Duermo, despierto una hora después y al lado de mi puesto veo unas galletas de las que dá el bus así que le pido al aux. que me venda algunas. Me dice "tiene hambre?", no le respondo pero vendame. Y me dice no, no,no y se va para volver con comida envasada, yaaaaa lo abro y era arroz con pollo, más una bolsita con pan y un tenedor. El pasaje nunca incluyó eso, obvio. El caballero de mi lado me dice "tiene bebida?" no, le digo y me dice "tengo Zero, zero!!" y va a buscar una, unos asientos más adelante donde va su familia y me trae una coca light.

Fue emocionante. Eran personas tan humildes y buenas. Las personas más humildes siempre han sido luz en momentos sórdidos de mi vida. Ya van varias.
Después del arroz a cada rato se subía gente a vender cosas y el bus si paró.

1 comentario:

Francisco G.M. dijo...

La loca con cuea XD. Mi bus iba repleto y lleno de pendejos de 2 años y un año que no paraban de llorar y chillar. Los pendex son insoportables, los odiE