martes, 23 de agosto de 2011

cine

Antes, nunca me había gustado el cine.
Antes, antes de entrar a la escuela, ya que ahí en busca de referentes, escenas, y todo lo relacionado a primer año tuve que devorarme muchas de las pelis que antes nunca ví porque no me interesaban.

Ahora, específicamente este año he tomado una afición por este arte, y como específicamente en este momento, semana de mi vida que cuento con más tiempo del usual, en 5 días he visto unas 7 pelis, la mayoría en la comodidad de mi casa y el resto en el cine.
La mayoría de Allen.

Ahora, en este momento de mi vida me encanta el cine.
Y siempre que lo veo(y esto me ha ocurrido siempre) me dan unas ganas locas de HACER CINE, bueno las ganas me llegan hasta que me enfrento a un libreto, un día de grabación o una cámara. Ya que nunca me ha gustado grabar, varias razones; lo efímero del momento, jornadas de grabación larguisimas, que la escena tiene que salir rápido, tienes que llorar al acción, sé feliz en esta toma porque tu personaje viene de tal escena (okey pero esa escena anterior la grabé la semana pasada, cómo quiere que lo haga por arte de magia??) llegas, conoces a tu elenco y la relación surge aquí y ahora, y bueno porque siento que actúo muy muuuy mal en cámara.
Por eso, a pesar de que me han llamado no he ido a las pruebas de cámara que tanto rehúso, admiro tanto lo bien que lo hacen (los poquísimos) actores que lo hacen tan bien en cine y en tv.

En, fin será una vida ligada al teatro lo que me provoca ésta reacción, que estoy empezando a tratar de evacuar de mi vida, porque hay ser poli e integral, tutti nos compete.

Ya, hace mucho frío son las 4.38 de la madrugada del martes, el diario acaba de llegar, hace un rato terminamos de ver una peli con mi hermano y eso sumado a las 2 que ví en el cine me tiene reventada. Duermo, sólo que por favor no espero soñar con violetas muertas o alienígenas entrando por las casas.

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